Desarrollar una aplicación móvil (o simplemente una app) puede facilitar, optimizar y mejorar varios procesos en una empresa, negocio o emprendimiento.
Por ejemplo, si una empresa presta servicios a clientes que los solicitan vía teléfono, correo, una web o presencialmente, es muy probable que una app permita facilitar también este proceso para el cliente. Una de las principales ventajas de usar una app para este propósito es que el usuario inicia sesión sólo una vez y en el futuro bastará con abrir la app y tendrá a mano la posibilidad de solicitar el servicio, sin siquiera volver a escribir sus credenciales de acceso. El cliente no tendrá que buscar el número de teléfono de la mesa central, o el correo de contacto, o recordar la dirección web para escribirla en el navegador. Simplemente a un clic de distancia el usuario tendrá la posibilidad de estar más cerca de la empresa y si luego el servicio se presta con la calidad esperada (eso ya es parte de la operación en sí), con toda seguridad quedará con una grata sensación y sentirá que la experiencia fue excelente.
Otras empresas con fuerte trabajo en terreno, muchas veces deben andar con un montón de papeles en la mano, ya sea para vender o para supervisar. Puede tener una app con su catálogo de productos y mostrarlo a sus clientes, seleccionar los que desea y hacer un pedido en línea. Si quiere supervisar procesos, una app con formularios son ideales para llenar in situ, dejar evidencia con fotografías, etc.
También hay nuevos negocios o emprendimientos que están constantemente buscando necesidades no cubiertas. Hoy en día la gente está mucho más acostumbrada a la tecnología, sabe usar mejor los smartphones y tablets, y una app resulta ser un excelente canal de distribución para la solución que están ideando. Por lo general, el mercado ha tendido a entregar soluciones que faciliten todas las tareas que antes eran muy complejas. Un muy buen ejemplo son aquellos servicios que agrupan otros servicios o productos, como los cotizadores de pasajes aéreos, hoteles y transporte, dándole una solución unificada al usuario que busca todo en un solo lugar despreocupándose de buscar en distintos lugares y coordinar dichos servicios. Asimismo existen cotizadores de muchos tipos de servicios, todos ellos con versiones web y apps, para que el usuario finalmente tenga todo más a mano y haga más rápida y fácil su experiencia de cotizar y comprar.
En fin. Hay muchos ámbitos en los cuales se puede usar una app para una empresa. La cuestión está en que hay que abrir los ojos, entender a los clientes, empatizar con ellos, entender cómo se puede mejorar el servicio (o descubrir nuevos servicios) para que su interacción con la empresa o negocio aumente en calidad y cantidad.